Debido al alto nivel del mar trasladan a una comunidad indígena
Habitantes de Cartí Sugdupu se trasladarán a Nuevo Cartí, construida por el gobierno para protegerlos del aumento del nivel del mar que amenaza con inundar su isla.
Los habitantes de Cartí Sugdupu se trasladarán a la urbanización Nuevo Cartí, construida por el gobierno para protegerlos del aumento del nivel del mar que amenaza con inundar su isla.
En un acto marcado por la mezcla de emociones, una comunidad indígena de Panamá recibió este miércoles las casas donde vivirán en tierra firme, abandonando su pequeña isla en peligro de ser devorada por el mar debido al cambio climático.
“Estoy emocionada. Las casas están bonitas, son chicas, pero muy confortables”, comentó Vidalma Yánez, de 57 años, mientras contemplaba su nuevo hogar. Este traslado marca el inicio de una nueva etapa para los habitantes de Cartí Sugdupu, quienes han vivido por generaciones en condiciones de hacinamiento y sin servicios básicos en su isla.
El gobierno panameño construyó la urbanización Nuevo Cartí, ubicada en la comarca indígena de Guna Yala, en el Caribe, para reubicar a unos 1,200 habitantes de Cartí Sugdupu. Esta isla, apenas del tamaño de cinco campos de fútbol, está amenazada por el aumento del nivel del mar, una consecuencia directa del cambio climático.
“La crisis climática que está viviendo el mundo nos ha obligado aquí en Panamá a hacer el traslado de la isla a esta urbanización de alrededor de 300 casas”, declaró el presidente Laurentino Cortizo durante la entrega de las llaves a las primeras familias beneficiadas.
El proceso de traslado de los moradores se llevará a cabo de forma gradual a partir de la próxima semana. Estos serán los primeros desplazados por el cambio climático en Panamá. Las nuevas viviendas representan un significativo cambio en la calidad de vida para esta comunidad, que ha vivido en condiciones precarias con pisos de tierra y techos de caña y zinc.
Cartí Sugdupu es una de las 365 islas que conforman el archipiélago de la comarca de Guna Yala, de las cuales 49 están habitadas y se encuentran apenas a entre 50 cm y un metro sobre el nivel del mar, haciendo varias de ellas altamente vulnerables a la inundación.
“Hay otras islas panameñas que también están en una situación de vulnerabilidad”, advirtió el presidente Cortizo, señalando a los países desarrollados como responsables del calentamiento global que ha precipitado esta situación.